Historia de la AeroPress

La AeroPress es un invento que ha cautivado las mentes, y los paladares, de los bebedores de café de todo el mundo. Su presencia se hace notar en cafeterías en todo el mundo, con un número de fans que no para de crecer.

Como todo, la AeroPress no fue siempre famosa como lo es hoy en día. Vamos a echarle un vistazo a los más de 10 años de historia de nuestra cafetera favorita: La AeroPress.

Una lección sobre espresso

¿Qué sería de nosotros sin el espresso? El espresso fue el inició de todo, y la razón por la que tenemos cosas tan maravillosas como la AeroPress. El espresso, inventado en el siglo XIX, acortó el tiempo de preparación de café de minutos a segundos. Incluso hizo que el café se hiciera viral.

Mayormente famosa al principio en Italia y Francia, la máquina de espresso pronto causaría sensación y se convertiría en algo común en el siglo XX. El mundo estaba enamorado del espresso.

La Moka Pot se inventaría en este siglo por el inventor italiano Alfonso Bialetti. Sería el primer acercamiento al espresso casero. Por muy popular que haya sido este invento, que se sigue utilizando hoy en día, sólo produce algo parecido al espresso. La Moka depende en agua hirviendo, llegando a temperaturas que pueden quemar el café.

Desde principios del siglo XXI, hemos sido testigos de una gran cantidad de formas diferentes de preparar café en casa de la misma forma en la que lo bebemos en un café. Lo hemos visto todo: pequeñas máquinas de espresso, máquinas de espresso manuales e incluso máquinas de café de una sola ración. Y luego, en 2005, se inventó una cafetera muy singular: La AeroPress.

Orígenes de la AeroPress

Lo que hace que la AeroPress sea tan buena es que fue creada pensando sólo en el café. En otras palabras, fue creada con el propósito de ser práctica por encima de todo. Muchas de las máquinas de espresso que existen hoy, en especial las máquinas de espresso para el hogar, están cargadas de funciones extras y hechas con materiales brillantes, cosas que no necesariamente mejoran la calidad de tu café, pero que inflan el precio.

Alan Adler, un inventor famoso por haber inventado el Aerobie en los años 70, una mejora del frisbee, como muchos de nosotros, quería preparar espresso en casa. No solía encontrarse con amigos para tomar un café, ni compraba todos los días café para llevar. Como toda persona ocupada, necesitaba un café rápido, y fuerte. Así que puso manos a la obra. Como resultado, nació la AeroPress, un aparato de poco costo que funciona con el mismo principio que otras cafeteras: usando la extracción a presión, eliminando la necesidad de cualquier maquinaria. En lugar de pistones accionados por vapor o las intrincadas bombas accionadas por electricidad que utilizamos hoy en día, la AeroPress sólo depende de la presión que ejerces en el émbolo para hacer su trabajo.

Al usar la fuerza para pasar el agua a través del café significa un tiempo de remojo más corto, que a su vez, significa mejor café.

Ventajas del café en AeroPress

• Tiempo de remojo más corto (30 segundos)
• Misma concentración de café que un espresso
• pH más alto que el café filtrado
• Fácil de limpiar

Conociendo la AeroPress

Gracias a su diseño, la AeroPress es bastante intuitiva y fácil de utilizar. Consiste en tres elementos: el émbolo, la cámara y el portafiltro.

Al portafiltro se ajusta un filtro de papel o de metal, que luego se enrosca a la cámara. La cámara contiene el agua y el café molido. Una vez que el café y el agua han sido agregados, se introduce el émbolo, que luego se presiona para extraer el café. Para promover la extracción del café, se puede revolver el café 10 segundos antes de insertar el émbolo.

Además de este método de preparación, existe otra manera de preparar café en la AeroPress que, aunque no sea intencionada, es favorecida por los baristas y amantes del café. Se llama el Método Invertido, y funciona girando la AeroPress al revés, con el émbolo insertado y la tapa del filtro removida, se procede a agregar el café y el agua, y se enrosca la tapa del filtro. Luego se coloca una taza encima de la AeroPress, y se voltean ambos (la taza y la AeroPress) al mismo tiempo, presionando el émbolo tan pronto como esté de nuevo en posición vertical. Este método ayuda a prevenir las fugas consiguiendo así un mejor café.