Preparación de Café Helado en Chemex

¿Alguna vez oíste decir a alguien “mientras más caliente esté el café, mejor”? Aunque esto no es particularmente cierto, ya que el café debe estar a cierta temperatura para poder ser disfrutado al máximo, entendemos a qué se refiere. Y es que no hay nada como una rica taza de café caliente recién preparado. Pero hoy en día, el café frío está en todas partes. Desde frappuccinos hasta cold brew, estos tipos de cafés son como el café normal, pero deben ser congelados rápidamente para conservar su sabor. ¡Y puedes prepararlos con tu Chemex! Te enseñaremos cómo.

El café helado, como lo conocemos, se originó en Japón, más o menos durante la época en la que se inventó la Hario V60. Esto ocasionó que mucha gente confundiera el café helado con el café frío.

La diferencia es bastante simple: el café helado se prepara con agua caliente y luego se congela (o se enfría), y el café frío, o cold brew, se prepara con agua fría.

Al igual que el café helado, el café frío fue descubierto por primera vez en Japón. Considerado una exquisitez en el oeste, la aristocracia japonesa no supo qué hacer con el café, así que decidieron almacenar el café en frascos llenos de agua a temperatura ambiente, descubriendo por accidente esta bebida tan singular.

Esta fue, por mucho tiempo, la mejor manera de disfrutar un café frío hasta la aparición del café helado. El café helado japonés, o flash brew, consiste en preparar el café con agua caliente, como normalmente lo harías, para luego verterlo directamente sobre el hielo. De esta manera, el café se enfría inmediatamente, logrando un resultado más rápido y delicioso.

Cómo preparar café helado con una cafetera Chemex

El truco para preparar un buen café helado es establecer una proporción (en este caso, 1:16), y luego dividir el agua que usarás para preparar el café y el hielo. Usarás menos agua de lo habitual para la preparación, compensando con el hielo. Esta receta, aunque corta, es muy útil para hacer café helado en una Chemex:

Ingredientes:

• 30 gramos de café, molienda fina
• 350 ml de agua caliente
• 150 gramos de hielo

Instrucciones:

1. Coloca los cubos de hielo dentro de la Chemex, luego pon el filtro y añade el café molido.
2. Vierte 60 ml de agua caliente sobre el café y deja que florezca.
3. Lentamente, vierte el resto del agua con un movimiento circular,
4. Pasados los 3 minutos, tu café estará listo.
5. Sirve inmediatamente.

Si quieres que tu café sea más fuerte, puedes preparar un poco de antemano, ponerlo en una bandeja de hielo y esperar a que se congele. Usando cubos de hielo hechos de café, ¡tu café nunca se sentirá diluido!

En este caso, puedes ajustar la cantidad de agua dependiendo del tamaño de tu Chemex. Como los cubos de hielo no van a diluir el café, puedes usar toda el agua que quieras.

Ahora que sabes la diferencia entre el café frío y el café helado, te debes estar preguntando: “¿Cuál es mejor?”. Cada persona tiene sus preferencias, pero nosotros creemos que el café helado es mejor que el café frío.

Al entrar en contacto con el agua caliente, se ponen en marcha una serie de diminutas reacciones químicas que dan al café la mayor parte de su fragante aroma, así como la mayor parte de su delicioso sabor. El calor no sólo se utiliza para acelerar el proceso de preparación, sino para hacer una bebida de mejor sabor. Esto no sucede con el agua fría, pues no extrae todos los compuestos del café tan bien como lo hace el agua caliente.

Baja acidez es la mejor característica del cold brew. Transforma el sabor y hasta el olor del café pero, aún así, no se puede comparar al café helado.